lunes, 24 de septiembre de 2007

Se siguen dejando puntos en casa


Por tercera vez en cuatro partidos de lo que va de temporada, la visita saca algo positivo de la capital. En esta ocasión le tocó al llaneros conseguir un valioso empata en casa de los nonacampeones del fútbol nacional. Los dirigidos por Miguel Oswaldo González, se plantaron muy bien en el olímpico, no le dejaban muchos espacios al cuadro capitalino para maniobrar e intentaban aprovechar los grandes espacios dejados por la defensa caraquista. Sin embargo sus transiciones no eran del todo rápidas y las intentonas se diluían en tres cuartos de cancha. Por su parte el caracas siempre mantuvo el control de las acciones, pero casi no generaban peligro de cara al arco defendido por Caguana. Y así pasaban los minutos de la primera mitad entre bostezos de la afición y los cánticos (como casi siempre) de la pequeña barra conformada por los demonios rojos.

El Caracas lo intentó con más ahinco en la segunda parte, el equipo se estiraba más con las entradas de Ángel Rivera, Vargaz y José Caraballo. Pero la zaga llanera estuvo inconmensurable durante todo el encuentro. Sólo alguna ocasión aislada de Valencia pudo alterar el inoperante marcador del estadio olímpico, pero su remate se fue muy desviado. A partir de allí muchas ganas pero muy poquito fútbol. Las imprecisiones eran cada vez mayores. A los jugadores les costaba más controlar la pelota y las marcas estaban más cerradas. Por lo que las jugadas a balón parado daban la sensación de ser la solución (cómo ya la había sido en partidos anteriores). Un centro de Vielma rematado por Franklin Lucena pudo convertirse en el gol de la diferencia, pero su remate se fue ligeramente desviado. Fue la última jugada de verdadero peligro que se vio en lo poco que restaba de partido. Los verdiazules conseguían el objetivo y los rojos del ávila quedaban en deuda una vez más con su afición. Pese a todo, los capitalinos siguen siendo líderes del torneo, sacándole 2 puntos de ventaja al UAM y 4 al Deportivo Táchira pero con un partido menos por parte de los andinos. Que dicho sea de paso será el gran duelo de la próxima jornada en tierra tachirense.

Lo más rescatable por el Caracas, la labor de Luís "el pájaro" Vera. Extraordinario en la recuperación, tanto que la segunda mitad se bancó él solo el trabajo sucio de la medular y el equipo no se resintió, claro que tampoco llaneros era que proponía mucho en ataque. Y por parte de llaneros, rescatar la labor de Wilfredo Alvarado. El internacional criollo estuvo gigante en la zaga llanera, muy seguro en el corte y bien por alto en los despejes. La labor de ambos porteros fue bastante pobre. Quizás un poco más exigido el portero capitalino con 2 buenas paradas, pero poco más la verdad.

Se espera que para el partido de vuelta de la copa Venezuela que se jugará el próximo miércoles, cambie de manera considerable el juego del equipo. El partido de ida quedó 1-1 por lo que un empate sin goles le vale al Caracas para avanzar a la siguiente fase.

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