domingo, 17 de junio de 2007

¡Saluda al campeón!



Fueron muchas las bocas que calló el Real Madrid en este final de temporada. Que si los jugadores eran una banda, que si Capello piensa más en lo que le pagan que en ganar títulos, que si Calderón es un tío falto de personalidad, que si este iba a ser el 4to. año consecutivo en el que el equipo merengue se iba a ir en blanco, etc, etc, etc.

Ciertamente, sobraban motivos para pensar eso. A comienzos de 2007 el Real Madrid practicaba un fútbol espeso, con muy poca creatividad, sin generar muchas ocasiones de gol y cuando las tenían sus delanteros no las remataban. Además de eso, su temporada como local estaba siendo lamentable, le decían rápidamente adios a la Copa del Rey y no tardarían mucho en despedirse de la UCL también.

Los problemas del entrenador con varios de los miembros de la plantilla eran una constante. El vídeo de Diarra con Cassano y Ronaldo. Las declaraciones de Ronaldo después de su salida del conjunto blanco, las inexplicables no convocatorias de David Beckham. La poca confianza que le tenían a Robinho. En fin, un cúmulo de cosas que hacían pensar que este barco se iba a la deriva. Y que los blancos tocaban fondo. Pero mientras esto pasaba en la casa blanca, en can barça desaprovechaban una y otra vez oportunidades de oro para hacer un roto en la tabla de clasificación. Y en el Sevilla (el otro gran animador del campeonato) parecía estar concentrado en tantas cosas a la vez, que no le permitía ser más consistente en esta liga. Esto jugó de manera positiva para las aspiraciones del Real Madrid, pero no iba a ser suficiente para conseguir los objetivos. Se necesitaba una revolución en el juego del cuadro Vikingo.

Y ésta llegó en el gran clásico del fútbol español. Era un partido importantísimo, de esos en los que, o sigues en la pelea o le dices adios al campeonato. Los blancos se presentaron sin complejos en este partido y con un Guti magistral y un Van Nistelroy enchufado, sacaron un empate que incluso dejó un sabor amargo en la boca de los hinchas madridistas. Pero que vital fue ese empate. Cambió el chic en la mentalidad de los jugadores y a partir de allí se aferraron a un objetivo. ¡Es posible ser campeones!

Cómo por arte de magia a los de Capello todo le empezaba a salir bien. Ruud las vuelve a enchufar todas, el Bernabéu se convierte en un verdadero fortín, Beckham vuelve a contar y a generar ocasiones de gol para su equipo, Robinho también cuenta y a su vez responde, Raúl aparece en los momentos cumbres, Diarra también vuelve a contar y mejora notablemente, Emerson pasa por el mejor momento de la temporada. Y curiosamente la defensa pasa más trabajo de lo esperado. Pero que importa eso cuando tú marcas más goles que el rival. Y es que en la recta final del campeonato el Real Madrid logra ganar 11 partidos de los últimos 13, jamás, jamás, jamás se rinde y lo demuestra en partidos como el que jugó contra el Español, Sevilla, Zaragoza, Recreativo y Mallorca. Viniendo siempre de atrás y consiguiendo puntos importantísimos.

¿Es justo campeón este Madrid? Rotundamente sí, si resumimos la temporada de liga del conjunto blanco, se puede decir que el equipo tuvo garra, corazón y mentalidad ganadora (en esto tiene mucha culpa Capello, le guste a quien le guste). 76 puntos parecen pocos para un campeón, pero en realidad esta liga estuvo muy difícil desde un principio, sin embargo el madrid logró muchas cosas interesantes. Fue el mejor equipo de la liga jugando de visitante, tuvo en sus filas al pichichi del torneo y además le ganó la serie particular al segundo, cuarto y sexto del campeonato. Empatándola con el tercero y solo perdiéndola con el quinto. Lo que demuestra una verdadera supremacía con respecto a los equipos que conformaron la parte alta de la tabla.

Me temo que hoy la noche es larga en la cibeles, tienen mucho que festejar y de seguro que va a ser uno de los títulos ligueros más gozados por los seguidores del Real Madrid.

Felicidades campeones.

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